domingo, 31 de julio de 2011

COMPENSACIÓN TOTAL A TU MEDIDA

Enero de 2011 en plena fusión entre dos grandes empresas José medita sobre su futuro profesional y se encuentra sensiblemente desmotivado hacia la nueva etapa que tiene frente a él.
Una vez la fusión se haga efectiva, José se integrará en un equipo nuevo pero con las mismas funciones que ya venía desarrollando actualmente, pasará a formar parte del departamento comercial como gestor comercial.
José ya llevaba tiempo planteándose qué hacer con su futuro y pensando las diferentes opciones que podría tener y hacia dónde encaminarse. Dentro de este análisis, una de las opciones que se planteaba, era invertir en formación para poder crecer en conocimientos y habilidades y poder tener mayores posibilidades de futuro.
La fusión empezó a efectuarse y José comenzó a buscar empleo fuera de la empresa para encontrar un proyecto con mayor desarrollo profesional y mayores responsabilidades. Al mismo tiempo acudió a diferentes escuelas de negocio para informarse sobre las posibilidades de formación que le gustaría tener y tenía casi decidido que invertiría tiempo y dinero en estudiar un MBA compatibilizándolo con el trabajo.
La nueva empresa en la que José trabaja comienzó a desarrollar un nuevo programa para los empleados llamado “Compensasión a tu medida” mediante la cual los empleados podían destinar parte de su salario a adquirir diferentes bienes y servicios obteniendo un beneficio fiscal y por tanto a un coste menor. El objetivo del programa consistía en ofrecer mayores beneficios a los empleados ayudando a retener el talento en la organización sin un coste mayor.
Una de las opciones incluidas en el nuevo programa era la posibilidad de pagar formación a través del salario. José decidió cursar el MBA que quería e incluirlo en este nuevo programa pudiendo así hacer frente al pago de forma más cómoda y económica para él.
Una vez cursado y terminado el MBA la empresa promocionó a José dándole nuevas responsabilidades consiguiendo así lo que quería sin necesidad de buscarlo fuera de la empresa en la que estaba.

Esta es una historia real con nombres y fechas ficticias que nos ayuda a ver cómo los planes de Retribución Flexible ayudan en muchas ocasiones a dar beneficios a nuestros empleados ajustados a sus necesidades y motivaciones sin necesidad de que la empresa aumente sus gastos (formación, ticket guardería, renting de coche, alquiler de vivienda…etc). Nos ayuda a atraer, retener el talento y hacer al empleado protagonista en la decisión de configuración de su paquete de compensación. Este aspecto de poder vivir en primera persona y decidir sobre tu retribución en base a tus necesidades que son diferentes para cada persona son la enorme potencia de estos sistemas de retribución. Ayudan a flexibilizar el coste tanto para la empresa como para el empleado.
En momentos como los actuales el desarrollo de este tipo de programas nos puede dar opciones de ofrecer más a nuestros empleados sin necesidad de gastarnos más.
Qué opináis sobre este tipo de programas? tenéis alguna experiencia para compartir?

domingo, 17 de julio de 2011

Keep looking, don´t settle


En estos momentos actuales de turbulencias en el mercado laboral es cuando más que nunca la gente nos pregunta cómo enfocar su carrera profesional, cómo afrontar la búsqueda de empleo…etc.

Desgraciadamente nuestro sistema educativo no nos ayuda mucho a orientarnos sobre nuestro futuro al escoger unos estudios u otros y ahí, a los 18 años, se produce nuestra primera elección importante. Lo mismo sucede cuando terminamos nuestros estudios que posiblemente elegimos por azar o porque era lo que la nota me permitía o simplemente porque en mi familia todos habían estudiado eso y cómo voy a ser yo el primero que no lo haga. A diario nos encontramos con recién Licenciados que en una entrevista de trabajo no saben responder qué quieren hacer o qué les gustaría ser.

En muchísimas ocasiones se empieza en un trabajo por experimentar y porque fue donde primero nos seleccionaron sin pararnos a pensar si es realmente lo que queríamos o no. Y este camino se mantiene por inercia e indecisión hasta que llega un día en que nos preguntamos si es esto lo que queremos hacer y qué podríamos hacer para cambiarlo. Y este estado de indecisión es lo que generalmente nos encontramos en las entrevistas de selección.

No existen misterios para la búsqueda de empleo, no hay trucos para hacer bien una entrevista de trabajo, lo más importante es encontrar lo que uno realmente quiere hacer y quererlo tanto y no dejar de buscarlo hasta encontrarlo.  Cuando estás entrevistando a una persona que realmente sabe lo que quiere y lo que le gusta os aseguro que se transmite esa energía e ilusión. Aquellas personas que luchan y no desisten en la búsqueda de lo que quieren, por muy tarde que lo hayan descubierto, finalmente lo encuentran y lo consiguen.

Me gustaría hablaros del concepto que personalmente siempre utilizo para orientar o ayudar a las personas que no saben por dónde empezar: el itinerario profesional- Realmente ayuda en la búsqueda introspectiva de qué queremos hacer y el cómo podemos hacerlo. Para dibujar nuestro itinerario profesional debemos situar el punto más fácil e inicial que es dónde estoy ahora y a continuación debemos decidir y situar el punto posiblemente más complicado y que nos llevará más tiempo que es dónde quiero llegar. Y no me refiero a dónde quiero llegar mañana si no a dónde quiero llegar a largo plazo (15, 20 años).
Una vez dibujados estos dos puntos ya sólo queda poner los pasos intermedios que pueden ser tan variados como personas hay. No existe ningún camino mejor que otro, son todos caminos diferentes y en algunas personas serán unos y en otras otros. Lo importante es ser consciente en este largo camino de la carrera profesional de nuestras fortalezas y nuestras debilidades para poder ir reforzándolas o rebajándolas a lo largo del camino.

Este sería un dibujo de itinerario profesional en el que se puede ver diferentes caminos para llegar al objetivo final:



Os dejo para finalizar el vídeo de la conferencia que dio en 2005 Steve Jobs en Stanford y que habla entre el minuto 7 a 10 de “you´ve got to find what you love and keep looking until you find it”.

viernes, 1 de julio de 2011

Siéntate, tómate tiempo y disfruta

Este concepto es un lema de vida de un gran ejecutivo que defiende el optimismo y la ilusión. Me gustaría hoy presentaros a Emilio Duró, ex directivo de Yoplait que defiende que no podemos perder la ilusión y que es muy importante como motor de las personas y de las organizaciones.
En una conferencia que dio, que podéis encontrar en la red y que os animo a escuchar (http://www.youtube.com/watch?v=zK4sB_rWhF8&feature=grec_index), nos habla de uno de los grandes libros que yo recomendaría leer alguna vez en la vida: El hombre en busca del sentido (Victor Frankl). El autor narra sus vivencias en los campos de concentración de Auschwitz, que no falto de crudeza y dolor, concluye que aquellas personas que se levantaban cada día con un motivo por el que luchar y con la ilusión de volver a ver y encontrarse con sus familiares eran las que más vivían, y por el contrario aquellas personas sin ilusión ni motivos para luchar tarde o temprano morían.
El optimismo, la ilusión, la esperanza de vivir son motores que nos mueven y nos fortalecen aun en momentos de extremo dolor y sufrimiento.
Trasladando esto a las compañías, si consiguiéramos todos los trabajadores disfrutar un poco más con lo que hacemos y tener un motor común en la organización seguro que todo funcionaba mejor. ¿Os habéis preguntado alguna vez por qué las personas abandonan las organizaciones? Hay muchos estudios que hablan de esto y nos abruman con millones de datos y porcentajes pero para mí es todo mucho más simple y se limita a una razón principal: la pérdida de ilusión y la no culminación de las expectativas. En algunos casos puede ser por salario sí, pero porque tenían la esperanza de tener mayor subida en la última revisión. En otros casos puede ser por falta de carrera profesional dado que su expectativa o ilusión estaba mucho más allá de lo conseguido. Y sobre todo en la mayoría de los casos es por la pérdida de ilusión de conseguir el objetivo común de la empresa.
Para hablar de cosas concretas y datos reales dentro de las organizaciones, os dejo una noticia de esta semana: GM ahorra 210 millones de euros gracias a las ideas de sus empleados (http://management.iprofesional.com/notas/118096-GM-ahorra-210-millones-de-euros-gracias-a-las-ideas-de-sus-empleados)
Sin duda alguna que en este caso, la ilusión por querer hacer la compañía mejor con ideas propias, ha dado sus frutos.