domingo, 25 de noviembre de 2012

No gracias, no me interesa

Esta semana he leído un artículo publicado en RRHH Digital sobre un estudio realizado por Manpower en el que indicaba que el 27%  de los parados han rechazado alguna oferta en el último año. Es decir que al menos 1 de cada 4 desempleados no ha aceptado un trabajo que le ha sido ofertado.
Las principales razones que se apuntan son el salario, el horario y el cambio de residencia.

A estas razones que aporta el estudio, me gustaría añadir un par más que me parecen muy relevantes sobre todo en estos momentos económicos globales que estamos viviendo.
La primera de ellas es el subsidio por desempleo que tenemos en España y que actúa como factor limitante a la hora de aceptar un empleo cuya oferta salarial sea inferior a lo que la persona ya percibe en el subsidio. ¿Para qué voy a ponerme a trabajar si estando en casa cobro lo mismo o más que lo que me están ofreciendo? Y además podemos estar durante dos años en esta situación.

Y la segunda de las razones es la falta de capacidad de sacrificio que la gente joven viene demostrando en los últimos tiempos. No solamente esperan que el trabajo les llame a la puerta si no que además no quieren que esté muy lejos de su casa y por supuesto tiene que tener un salario decente. ¿Dónde se ha quedado el empezar de becario sin cobrar ni un duro y haciendo fotocopias?

¿Por qué no modificar nuestro sistema y quitar el subsidio en caso de rechazo de varias ofertas de empleo? ¿o por qué no limitar más el tiempo de cobro de dicho subsidio?